Después de dos dÃas en Tupiza, he decidido comprar el pasaje para ir a Tarija. Segun dice la guÃa Le Routard -ésta ruta es muy linda, pero tambien muy peligrosa. Y es verdad!- entre tanto entiendo porqué sólo viajan por la noche. Es más seguro, porque se ven de lejos los vehÃculos de enfrente y por otro lado creo que quieren evitar ataques cardÃacos en los pasajeros.
Antes de partir hacia esa nueva aventura, fui a comer , pensando :quien sabe si no es la última vez! – y en la misma terminal de omnibus encontré una comida de apariencia japonesa, muy bien empaquetada, con carne seca de llama, papas, huevos duros, choclo y una salsa que no probé. Buena cena por cierto:)
Cuando emprendimos por fin el viaje, comenzamos pasando un impresionante tunel de rocas. Qué suerte! yo estaba sentada en el frente…..y no me querÃa perder nada… pero no se si ha sido una buena idea. Porque lo que logré ver … Yo no habÃa hecho la Ruta de la Muerte de la Paz.. y ésta en nada se quedaba atrás. De un costado las pendientes impresionantes y del otro costado las montañas rocosas… cuando el chofer maneja en la curva, no se veÃa otra cosa que rocas o precipicios! De tanto en tanto, se veÃa a lo lejos una luz que parecÃa esperar dando la sensación de seguridad. Traté dormir, cosa imposible con tantas curvas, los movimientos y el encandelamiento de los faros frontales me llevaban a entreabrir los ojos y la vista se topaba con las rocas que parecÃan venirse encima del bus. No pegué un ojo y finalmente llegamos enteros a nuestro destino – después de 8 horas de viaje y un alto para urinar. Eso sà que fue chistozo: alrededor de las 0.30 hs de la noche, los choferes pararon en la nada, para que pudieramos ir al baño y todos bajaron del bus, yo tambien, y rondando el micro todos fueron al baño. Bueno, para los hombres es fácil, pero las mujeres no sabÃan a donde ir. Aprovechando la oscuridad y queriendo evitar el abismo, me acurruqué detrás del bus. Qué iba hacer…Pero ahà entendÃ: las mujeres de aquà usan polleras, cosa muy práctica!
Supongo que al regresar a Europa, o llegando a Nueva Zelandia, descubriré que las reglas de tránsito son en esos paises – muy estrÃctas.    Â
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