Mí Vuelta Por El Mundo

Crease o no, gracias a la intervención de Anna & Laia hemos podido hacer gratuitamente  un crucero  de tres días,  recorriendo la Ruta de la Cordillera desde Puerto Quellón hasta Puerto Chacabuco.  Fuimos invitadas por el capitán del barco Don Baldo y sus oficiales! Hemos podido reposar en las cabinas durante el tiempo necesario y de tanto en tanto comer con todos en la Cámara de Oficiales. Lamentablemente el mal tiempo ha impedido que puediéramos disfrutar de la vista hacia los fjiordos y desafortunadamente en la segunda noche mi estómago aflojó después de dos horas de vientos con intensidad 8, cosa que me dió antojo de tomar una  pastilla. A pesar de ello fue muy interesante ver a lo largo de la ruta, la vida a bordo, el ir y venir de la tripulación,  subiendo y bajando a pasajeros en lugares insignificantes,  o simplemente recolectando los alimentos para la vida a bordo en pequeños pueblos sobre la costa. Tambien hemos podido ver delfines!- lamentablemente no pude sacar fotos, porque pasaron muy rápido.

Debo decir que después de tres días sobre el barco, fue un gran alivio volver a posar los piés sobre tierra firme para dirigirme a Puerto Varas.  Y para escapar de la Isla Chiloé tuve que volver a subir a un ferry!- por un corto lapso:) Pero: qué macana, me pasé de largo en la parada de Puerto Vargas! Regla Número 3: núnca preguntar por la parada a los pasajeros, siempre al conductor! …. y así llegué a Frutillar en medio de la nada. Por supuesto que en medio de la nada, no tenía ni una sóla chance de alcanzar atiempo la parada del colectivo siguiente! Alguien al que estoy muy agradecida, me llevó de vuelta a la parada de Puerto Vargas. Quién dice que los Chilenos no son gentiles!?