En la información turÃstica un guÃa pertinaz logró convencernos y nos inscribimos en un curso de cuatro dÃas – 5 horas diarias para aprender español, mientras nos hospedamos en una casa familiar a partir del dÃa siguiente. Bueno, habÃamos planeado hacer un curso de lengua, pero lo habÃamos planeado para la estadÃa a orillas del lago Atitlán….Cambio de Planes:) En la primera tarde en este lugar fuimos a descubrir esta hermosa ciudad turÃstica, que a mi me recuerda un poco a San Cristobal de las Casas en México. Hay muchÃsimos restaurantes, nosotros probamos (El Sabor del Tiempo) con muy buenos vinos de todas partes del mundo. Conozco algunas personas que lo disfrutarÃan.
En un tuc-tuc -pequeñÃsimo taxi- llegamos un domingo a nuestra primer clase de español..La dueña de mi casa familiar, es una cocinera muy buena y me hizo probar unas comidas tÃpicas muy sabrosas. Pude probar algunas verduras desconocidas hasta entonces, con pollo y otros platos sabrosos. Lo adoro! El lunes conocà a dos personas maravillosas que estaban viviendo en la misma casa que yo: Aishah y Nicolás. Ya se de antemano quién me podrá dar hospedaje cuando llegue a Melbourne!:)
Cuatro dÃas de clases no están mal, pero no son suficientes para charlar, pero alcanzan para comunicarnos un poco más seguros. El último dÃa de clases fuimos al Museo del Café con nuestros profesores. http://www.azoteaestate.com/index.php?show_aux_page=1, En el museo se muestra la cultura Guatemalteca, las costumbres, la vestimenta tradicional y todo acompañado del aroma a café flotanto en los ambientes.
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