Mí Vuelta Por El Mundo

De más está hablar…. Un magnífico día más en la playa, donde hemos descubierto mejillones,  grandes y pequeños:) antes de dirigirnos a Tairua – desde donde se puede apreciar una vista en 360°. En la ruta nos topamos con autos antiguos, antes de llegar a una ciudad llena de gente – Cosa insólita en Nueva Zelanda! Whangamata…

Día tranquilo en la playa… Hemos pasado la noche una vez más, en un lugar prohibido- ésta vez sabiendo lo que hacíamos- porque estabamos muy cansadas para seguir buscando un lugar adecuado a las dos de la mañana!!!Y a pesar del horario, dimos una vuelta por la playa en plenilunio. Y qué despertar… con el sol sobre el oceano… Después de un buen desayuno, fuimos a dar un paseo por la playa mientras el sol subía en el firmamento.

Como el tiempo siguió bueno, y a pesar de la brisa, siguiendo con mucho calor, pasamos el día sobre la playa… Como los niños: saltando en las olas, jugando con las conchas del mar, escribiendo sobre la arena, probando las orejas de Hobbits que Ariana encontró… Después de su calcinación del pié en las termas, nos calcinamos al sol…..ay,.. ay..,  ay ..Ariana estaba roja como un cangrejo!:)

Por la tarde,  encontramos un bello lugar donde pudimos escribir nuestras aventuras en frente del lago Okareka. No habiendo gatos, Ariana se conformó con una colonia de patos – un nuevo idioma para ella! – y de cisnes negros.  No hay porqué inquietarse, no los hemos hecho a la parrilla, a pesar de las instaladas por la comunidad y en las que hemos hecho los choclos.

Después de un buen desayuno, por suerte ya estábamos vestidas, cuando un extraño grupo de vigilantes apareció en el area… salimos a dar una vuelta alrededor del lago Azul donde nos topamos con la regata del Colegio  Secundario  Nacional Waka Ama.!!

Por la tarde el tiempo cambió de repente y siguiendo el consejo de David, fuimos a las termas Explorer Highway. En fin, debo decir que … Ariana no vió el cartel de PELIGRO y se calcinó un pié en las aguas calientes. Cuando escuché su grito, me pregunté que pasaría, pero me hallaba muy lejos para ayudarle… y en la batalla perdió un zapato y se volvió a hacer mal al píe que se había torcido antes. Con una crema contra quemaduras sobre el pié, emprendimos el viaje al soberbio Valle volcánico de Waimangu – donde hubiese querido entrar por la puerta sin cadenas, pero como no sabíamos si se podía entrar o no y habiendo Ariana oído voces, (pero ésta vez – no las de unos gatos) decidimos seguir el viaje, cosa que reconcilió a Ariana, porque la zona fue una concentración del paisaje que ella ama: Irlanda, Suiza y Austria…  Encontramos un lindo lugar para acampar, pero estaba prohibído, asi seguimos y encontramos en la ruta hacia el lago ‘Tarawera entre el lago Verde y el Azul un lugar para quedarnos, tan solo para descubrir al día siguiente, que tambien ahí estaba prohibido acampar. Bueno….   

Ésto es sólo para mostrarles unas fotos hermosas de los Saltos Huka y unos hongos de capa roja con puntos blancos como en los dibujos animados de Disney, que yo no creía existentes….y los Cráteres de la Luna, donde hubiésemos podido quedarnos por horas, tan bien nos han hecho. De todas maneras  las normas de seguridad son superiores a las de los geysieres de Bolívia!  

Un día más de lluvia… En fin,  hemos logrado dar un paseo entre los arbustos semejantes a los de Escocia antes de dirigirnos a Turangi, donde el tiempo cambió y hemos podido hacer una hermosa caminata – Synco tenías razón….- finalizando con una terápia de ronronéo para Ariana… Seguro que si el gato no le hubiese hablado.. lo siguiente no hubiese pasado…. No hos inquietéis, ella no está completamente loca, simplemente le faltan sus gatos …;)     

Al día siguiente ha llovido el día entero…. Hemos parado en Taihape y le dimos en todo, encontramos una  excelente cafetería, Soul Food Café: muy buen desayuno inglés – si, si han leido bien… buena música, buenas tortas, gente simpatica y acceso al internet gratuito!!!!  Y aunque ésto les parezca un chiste, hemos estado en el centro de la capital mundial de la bota de goma….:)

Por suerte al anochecer salió el sol a la vista y hemos podido hacer una caminata en Ohakune y percibir por primera y única vez la Cumbre del Pico Ruapehu, antes de echarnos a una cena con calabaza hecha en una mesa de camping:)  

Lunes- tempranísimo. Hemos puesto el despertador en las vacaciones! Salimos de la casa de los padres de David con rumbo hacia el Monte Bruce, reserva de aves, para ver por fin a los Kiwis. Tranqui.. Gregoire! Están protegidos y no se pueden comer. Ariana andaba un poco con disgusto.. el tiempo malo..lloviendo. En NZ se dice que si el tiempo no te agrada, espera un poco.. Pero nosotras seguimos viaje a una de las grandes ciudades del país: Palmesrton Norte .. Con un poco de dudas, despues de haber leido lo que John Cleese dice sobre la ciudad en el Lonely Planet:

“Si siempre te has querido suicidar,   pero te faltó el coraje,  pienso que una visita a Palmerton North te daría el coraje necesario para llevarlo a cabo por fin.”

Hablando en serio,- habrá algunos que ciertamente lo tomen en serio, yo núnca pensé suicidarme, pero en ésta ciudad hubiese querido suicidar a alguien, porque en esa gran ciudad  fue imposible encontrar un acceso al internet! Bueno, no estábamos en la ciudad de la bota de goma, … a seguir en el próximo número…     

Llegando a Wellington, me he conectado con David: lo había conocido en Dublin- más de 7 años antes – con mi amiga Wafaa mientras habíamos ido los festejos de  San Patricio, y más tarde lo albergué una o dos noches en Boulogne -sur- Mer  mientras él viajaba por Europa.

Ariana y yo fuimos invitadas gentilmente a hospedarnos en la casa de sus padres, donde él y su mujer Tessa con su adorable hijita Frances viven actualmente, mientras esperan la entrega de su propia casa nueva.  Hemos pasado una bella tarde en la playa, seguido por un barbecue  donde hemos conocido  algunos de sus amigos que nos han enganchado un itinerario hasta Auckland. MIL GRACIAS por todo!! Los esperamos al pié de la letra en Europa.